Préstamos Online: 7 mitos y realidades que no te puedes perder
Los préstamos online pueden sacarte de apuros cuando se trata de una emergencia o un gasto imprevisto.
Los préstamos online son una de las herramientas de ayuda económica más solicitadas el día de hoy, un préstamo en línea puede sacarte de apuros cuando se trata de una emergencia o un gasto imprevisto. Sin embargo, en caso de tener deuda te sugerimos intentar liquidar tu deuda con ayuda de una financiera especializada. Si ya has resuelto tus problemas de liquidación, es importante que sigas aprendiendo cómo manejar tus finanzas de manera adecuada para no volver a caer en deuda. Por ello, te traemos mitos y realidades de los préstamos online.
¿Qué son los préstamos online?
En la década de los 80, se dieron cuenta de que pequeñas ayudas económicas en la población, eran fundamentales para el desarrollo e incrementaban definitivamente las probabilidades de éxito y supervivencia. De este modo nacieron los microcréditos modernos, llegando al punto de que Naciones Unidas declaró el 2005 como el Año Internacional del Microcrédito. En la actualidad, este tipo de ayudas se han adaptado muy bien a las nuevas tecnologías y a las necesidades del cliente, ofreciendo servicios muy rápidos y cómodos, habitualmente por internet reduciendo las esperas y los papeleos.
Pero tanta popularidad, a su vez, acarrea mitos sobre ellos y que no siempre son verdaderos. Por ello, vamos a realizar un análisis de varios de los principales mitos que circulan entre la población.
Primer mito: Los préstamos se necesitan solo cuando no tienes dinero o eres pobre
Este es el principal mito, y bastante negativo, acerca de los préstamos online, y hace pensar que pedir un préstamo es algo “humillante”, hay cierto prejuicio de pedir un crédito por esta mala publicidad. Pero esa información no es correcta, ya que el consumidor promedio de este tipo de servicios es un varón, de unos 30 años, con estudios e ingresos en torno al promedio.
Segundo mito: Necesitas estar empleado para conseguir un préstamo<
Si bien suena lógico , no es así todo el tiempo. La mayoría de las entidades prestamistas requieren, para cantidades más o menos altas, ciertos certificados que demuestren ingresos habituales. Pero nunca se pide el requisito de estar empleado como tal como tal, que dichos justificantes sean nóminas de empleo, siendo válidos también otro tipo de prestaciones y contratos de alquiler, como otras alternativas.
Tercer mito: Afectan negativamente el buró de crédito<
Los préstamos online son una actividad crediticia, y como tal, afectan al historial. Por otra parte, puede convertirse en algo positivo para el usuario, ya que, al ser cantidades pequeñas o relativamente pequeñas, con un uso responsable es relativamente fácil saber que se va a devolver la deuda sin problemas, mostrando así un buen historial. Comparar préstamos y elegir uno con condiciones ventajosas puede ser de utilidad a la hora de mejorar tu historial, y obtener una buena reputación para un futuro y conseguir más alternativas con mayores importes.
Cuarto mito: Toman mucho tiempo, recursos o papeleos
Uno de los principales reclamos en sus campañas de publicidad es ese, que son tan rápidos que son capaces de depositar el dinero en tu cuenta bancaria en cuestión de minutos. En este mito intervienen varios factores. Por un lado, el solicitante debe de ser aceptado por el prestamista. Y por el otro las entidades bancarias con las que trabaje el prestamista y el solicitante deben estar relacionadas para no ralentizar el proceso. Si bien la mayoría de los prestamistas trabajan con los principales bancos, y por lo tanto no suele resultar un problema cuando se realiza en horario de oficina del banco. Para nuevos clientes es posible obtener en una hora, y ese tiempo se puede ver reducido para personas que ya han solicitado más de un préstamo.
Quinto mito: Los préstamos rápidos solo sirven como último recurso
Existe la tendencia a pensar que este tipo de financiación solo puede ser utilizada como un último recurso en caso de necesidad extrema. Cuando ya no se presentan alternativas, y todas las deudas contraídas te están asfixiando. En cambio, este tipo acción de consolidar todas las deudas en una única, es solo una de las formas en que se pueden utilizar estos préstamos. Estadísticas demuestran que los solicitantes utilizan su dinero para múltiples propósitos, como reformar el hogar, comprar un vehículo, estudios, salud, viajes, entre otros. Así que este tipo de préstamos tienen mucha más utilidad que un último recurso.
Sexto mito: Todos los préstamos tienen intereses muy altos
Esta es otra de las principales ideas predeterminadas sobre este tipo de ayudas económicas. Y si bien, es cierto que al ser créditos a muy corto plazo los intereses son elevados, especialmente comparados a las hipotecas convencionales a largo plazo, no todos son así. Por ejemplo, muchos prestamistas ofrecen campañas de lanzamiento y captación de nuevos clientes en las que ofrecen los préstamos sin intereses, siempre que se cumplan los plazos de devolución acordados. Esto sin duda son las mejores opciones. De todos modos, para evitar sorpresas con los intereses, conviene fijarse en la tasa de interés anual, que sirve como medida de comparación real con otras hipotecas a más largo plazo. Siempre es interesante comparar préstamos antes de solicitar uno, bien sea manualmente visitando las webs, o directamente en webs especializadas que ofrecen buenos resultados.
Como norma general los préstamos rápidos tienen intereses elevados, pero no en todos los casos se cumplen estas premisas, dependiendo de factores como la cantidad prestada o el plazo de devolución del importe.
Séptimo mito: Las letras pequeñas y los cobros ocultos en todos los préstamos.
Aquí tenemos otra preocupación de los usuarios a la hora de escoger un préstamo online. Es cierto que dan más visibilidad a las ventajas de estos servicios, pero por ley están obligados a informar sobre absolutamente todo lo relacionado con el crédito, y así se ve reflejado en el contrato que se firma antes del acuerdo. Siempre se pueden consultar las condiciones con el personal de atención al cliente, y confirmar cuando esté claro. Las letras pequeñas existen, pero no puede haber absolutamente nada oculto, y de ser así sería ilegal.