¿Qué hacer si tienes deudas y te llaman de un despacho de cobranza? Conoce tus derechos

Si tienes deudas acumuladas, es muy probable que en algún momento recibas una llamada de un despacho de cobranza. Estas llamadas pueden resultar incómodas, estresantes o incluso intimidantes, especialmente si te hablan con un tono agresivo o te hacen sentir que no tienes otra opción más que pagar de inmediato. Sin embargo, es importante que sepas que tienes derechos y que hay límites en la manera en la que pueden tratarte. Aquí te explicamos cómo manejar estas situaciones y defenderte de prácticas abusivas.

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Primero, mantén la calma y confirma la información

Cuando recibas una llamada de un despacho de cobranza, lo primero que debes hacer es mantener la calma y escuchar con atención. No te sientas presionado a dar respuestas inmediatas ni a comprometerte a un pago que no puedes hacer.

Pide que te proporcionen información clara sobre la deuda:

Nombre de la institución que representa el despacho.
Monto total de la deuda.
Fecha de adquisición de la deuda.
Detalles del contrato original.

Si la persona que te llama no puede darte esta información o te presiona demasiado, es una señal de alerta. No des datos personales ni hagas pagos sin estar seguro de que la información es legítima.

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Conoce tus derechos como deudor

En México, la CONDUSEF (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) regula las prácticas de cobranza para proteger a los deudores de abusos. De acuerdo con las reglas establecidas, los despachos de cobranza:

Solo pueden contactarte de lunes a sábado entre las 7:00 a.m. y las 10:00 p.m.
No pueden intimidarte ni amenazarte con embargos o acciones legales que no estén respaldadas por una orden judicial.
No deben comunicarse con familiares, amigos o vecinos para presionarte a pagar.
No tienen derecho a exhibirte públicamente ni en redes sociales.
Deben informarte claramente sobre la deuda y ofrecerte alternativas para negociar el pago.

Si alguna de estas reglas es violada, puedes presentar una queja directamente ante la CONDUSEF para que intervenga y proteja tus derechos.

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Negocia de manera inteligente

Si confirmaste que la deuda es legítima, el siguiente paso es buscar una negociación que se ajuste a tu situación financiera. No te comprometas a pagar una cantidad que no puedes cubrir solo por sentirte presionado.

Algunas opciones que puedes considerar son:

Solicitar un plan de pagos accesible.
Preguntar si hay posibilidad de reducir intereses o eliminar cargos adicionales.
Buscar apoyo profesional de una reparadora de crédito como Curadeuda, donde expertos te ayudarán a negociar con tus acreedores y establecer un plan de pago que realmente puedas cumplir.

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No te sientas solo, hay soluciones

Si las llamadas de cobranza te generan ansiedad o empiezan a afectar tu vida personal, recuerda que no tienes que enfrentarlo solo. En Curadeuda contamos con expertos que te pueden ayudar a negociar tus deudas y recuperar la tranquilidad financiera sin afectar más tu economía.

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