Quiero invertir: ¿cómo distingo una inversión buena de una mala?
Hacer que el dinero trabaje para nosotros, en vez de nosotros trabajar por él, es la mejor inversión que puede haber en la vida.
Mucha gente ve a la inversión como una gran opción ante la crisis. Con la creciente incertidumbre ante la pandemia de Covid-19, los despidos masivos alrededor del mundo y el cierre de muchas empresas, gran cantidad de personas han decidido incursionar por primera vez en el mundo de las inversiones.
Desde acciones en la Bolsa, hasta en bienes raíces o metales (como el oro). Sin embargo, hay que tomar en cuenta que no todas las inversiones son para todos. Y es importante recordarlo en estos momentos, pues una mala decisión te podría llevar a perder todo tu patrimonio, y por lo que has trabajado a lo largo de tu vida. Pero, ¿por qué no todas las inversiones son para ti?.
Invertir no es un juego en el que puedes entrar y salir fácilmente, invertir es cosa de adultos (me refiero a la actitud más que a la edad). Cuando tienes los pies en la tierra, y sabes que puedes estar arriesgando tu patrimonio o cantidades grandes de dinero, lo piensas dos veces. Debes de tomar decisiones adecuadas y, sobre todo, hacerte responsable de ellas. Muchas personas suelen preguntar, ¿cuál es el mejor vehículo para invertir? Y la respuesta siempre será “depende de cuánto quieras arriesgar”. Y es que ningún vehículo de inversión te garantiza ganancias 100% seguras…así es, NINGUNO.
Cuando entres al mundo de las inversiones, muchas personas y empresas te van a invitar a invertir en su modelo de negocio, o en su nueva e innovadora idea. Sin embargo, la pregunta que seguramente te harás en ese momento será: ¿Cómo puedo distinguir una buena de una mala inversión? Esta respuesta no la puedes contestar por medio de la intuición o de la suerte, deberás aprender de una buena y una mala inversión a través de los ojos de un verdadero inversionista.
Para esto, existen 9 aspectos en los que te tienes que enfocar (como mínimo) al momento de tomar en cuenta una inversión.
1.- Tipo de inversión y tipo de ganancia:
Lo primero que necesitas saber es si la inversión necesitará que te involucres (inversión Activa), o que no te involucres (inversión Pasiva). Aunado a esto, deberás saber si la inversión te ofrece tu ganancia de una sola vez (ganancia de Capital) o te da ganancias recurrentes (ganancia de Flujo de Efectivo).
Cualquier alternativa fuera de lo que tú necesitas, no te funcionará.
2.- Plazo para obtener el rendimiento:
¿Cuál es el premio que obtendrás por invertir en ese vehículo?
El rendimiento te lo dan anualizado (normalmente), o por el periodo de la operación (pueden ser meses o años).
Para poder comparar los rendimientos que te ofrecen los diferentes vehículos, te recomiendo analizar cada uno.
3.- ¿Cómo hace dinero la inversión?:
Este punto es uno de los más importantes a considerar. Por ejemplo, si inviertes $10,000 en X negocio, te darán el 20% de rendimiento. Lo que harán con tus $10,000 será comprar inventario, para después venderlo posiblemente en $20,000; por lo tanto, la ganancia será de $10,000 y de ahí te pagarán los rendimientos de $2,000.
Si no sabes cómo hace dinero esa inversión, no inviertas. Así te evitarás fraudes.
4.- Momento adecuado:
¿Es el momento adecuado para entrar en esa inversión?
Es muy importante tener en cuenta que también las industrias y los mercados tienen un ciclo de vida. Considerar los puntos que te comparto aquí te ayudará a descubrir si es el mejor momento.
5.- Riesgo de la inversión:
TODAS las inversiones tienen riesgo, todas, por más seguras que sean.
El mayor riesgo de una inversión no es el de la misma, sino el de no saber qué es lo que estás haciendo con esa inversión. Para esto, es de suma importancia que sepas cuál es tu perfil de inversionista. No todos pueden vivir con el riesgo.
Recuerda que el mayor riesgo no lo pones tú al no saber qué estás haciendo.
El segundo riesgo más grande en las inversiones es que pongas “todos los huevos en una misma canasta” y no diversifiques en varios vehículos. Hazlo aunque los montos invertidos sean menores, así si algo le sucede a una de tus inversiones, las demás te respaldarán.<
6.- Costos y gastos:
Es importante verificar que los costos y gastos no sean mayores al rendimiento. Algunos costos y gastos que pueden surgir son: impuestos, costo de gestión, comisión de venta, costo por manejo de cuenta, etc.
7.- Formas de pago:
¿Cómo te pagarán los rendimientos? Efectivo, depósito, cheque, necesitas ir por él a la empresa, en el banco… Es importante saber esto, ya que pueden existir costos y gastos involucrados. Sobre todo, necesitas saber cómo es que te devuelven el capital invertido, es decir, cómo lo haces.
8.- Plazos forzosos y opcionales:
Los plazos forzosos pueden ser de 6 meses, 12 meses, 18 meses, 2 años, 3 años, 4 años, 10 años… ¿indefinido? El plazo se deberá ajustar al horizonte del tiempo en el que no utilizarás el dinero.
9.- Mínimo de entrada:
¿Cuál es el monto mínimo que necesito para invertir en ese vehículo? Hay vehículos en los cuales se puede invertir desde $100, y otros desde $10,000, y otros hasta con más de $1,000,000.
Si te interesa el vehículo, pero no tienes el capital, entonces no puedes invertir. A menos que inviertas con dinero de alguien más y eso aumenta el riesgo con una nueva variable. Ahora más que nunca, debes cuidar tus finanzas personales y procurar tener más ingresos, pues lo que pueda pasar, aún es incierto.
Recuerda tomar decisiones con la razón y no con las emociones.